Frase de la semana

Frase de la semana:
Si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, camina. Si no puedes caminar, arrástrate, pero jamás dejes que nada te detenga.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Teru-teru...


En japón los "teru-teru" se colocan para prevenir los días de lluvias y atraer al sol con las siguientes palabras: "curandero del buen clima, por favor deja que el clima sea bueno mañana". Esto, a mi pensamiento, puede ser algo más bien simbólico, que no sólo se emplea para la meteorología.
Por eso yo también "colgaré" mi teru-teru para despejar de mí todas las dudas (nubes) y malos pensamientos.

Espero que no se de la vuelta y haga los efectos contrarios (ya que según la tradición, si se colocaban al revés era para atraer a las lluvias).

La pequeña voz

Hace tiempo que me pregunto porqué elegí esta carrera ("Arquitortura"), si de verdad hice bien. Si todos los esfuerzos, noches sin dormir, agobios, llantos, rabias... merecen la pena comparadas con las alegrías, ilusiones... que, de vez en cuando, me llevo. La mayor parte de las veces (y cada vez más) la respuesta es sencilla y clara: No.
Sin embargo, cuando esa respuesta se me viene a la cabeza, hay una pequeña vocecita chillona que la contrarresta. Es la vocecita de la curiosidad por lo que esta carrera estudia. La misma vocecita que me empujó a entrar aquí. La misma vocecita que en los primeros días daba un grito de júbilo cuando hacía algo bien (la misma que hoy día sigue haciéndolo). La misma que canta conmigo ante algún triunfo. Esa voz que me anima a seguir adelante y a no abandonar, a alcanzar los sueños con los que entré en la carrera.
Verdaderamente no se muy bien aún cual de las dos voces suena cada vez más fuerte en mi cabeza, pero creo que por ahora la pequeña voz chillona es demasiado alta como para ignorarla...
Así que, mientras siga sonando esa voz esperanzadora, creo que podré continuar. =)

martes, 15 de marzo de 2011

La venda maldita...


Hoy leí como un amigo se quejaba de la falta de solidaridad de las personas ante las catástrofes que ocurrían en la Tierra y lo pronto que todos se olvidaban de ellas. Y ahora yo pregunto, ¿en serio hacen falta catástrofes para darnos cuenta de la mierda de sociedad en la que vivimos?. Una sociedad en la que a pesar de que todos los días mueren personas por guerras y hambrunas en el mundo, ésta sólo se preocupa por su bolsillo y le es indiferente lo que les pase a los demás.
Gente, como dice mi compañera de piso, el 2012 se acerca y nosotros seguimos con una maldita venda puesta ante los ojos. Aún sueño con el día en el que me levante y todos nos quitemos dicha venda. Quizá cuando ese día llegue ya será demasiado tarde...